Las semillas de cáñamo se consideran las semillas más nutritivas por su alto contenido en proteínas (contienen todos los aminoácidos esenciales). Tienen un 23% de proteínas altamente asimilables y disponibles, ya que su principal componente proteíco es la proteína llamada edestina y el resto es albúmina, ambas proteínas de muy alto valor biológico. Como semillas que son, también tienen un alto contenido en grasas, tratándose de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y 6 (ratio adecuado entre 3 y 2,5 : 1). Son por tanto un superalimento energetizante muy aconsejado para dietas de deportistas (más información sobre las necesidades de proteínas en deportistas y en deportistas veganos), dieta paleo, dieta cetogénica, es decir, dietas que dan prioridad a las proteínas y grasas saludables sobre los hidratos de carbono. La semilla de cáñamo sí contiene hidratos de carbono, en su mayor parte en forma de fibra soluble. 

• De la agricultura biológica
• Sin colorantes ni conservantes
• Fuente de proteína vegetal de alta calidad
• Usado en el cuidado de la piel

Las semillas de cáñamo con cáscara son muy quebradizas y se utilizan, tostadas o sin tostar, para refinar el sabor de distintos platos, sobre todo de ensaladas por su característico sabor a frutos secos. Al igual que otras semillas, también se añaden a mueslis, batidos, pestos y panes, entre otras recetas. Para digerir mejor las semillas de cáñamo, es recomendable dejarlas en remojo durante unas horas antes utilizarlas.